El jefe de la diplomacia estadounidense, que hizo esta declaración en una comparecencia no prevista, dijo que EE. UU. esperará a las investigaciones de la ONU sobre el ataque.
No obstante, dijo tener pruebas adicionales de un ataque con armas químicas que el presidente Barack Obama fijó como una "línea roja" en el conflicto.
Washington, EE. UU.