"De lo que pase el 8 de diciembre dependen muchas cosas", entre ellas "seguir o salir de esta situación de destrucción en la cual tienen sometido a nuestro país", manifestó Capriles en un discurso como jefe de la campaña electoral de los candidatos opositores.
Capriles vaticinó que el oficialismo dirigirá "todos sus cañones" en el estado de Miranda, que él gobierna, en busca de que queden bajo su mando todas las alcaldías.
"Miranda va a ser el gran epicentro. Todos sus cañones los van a dirigir aquí, como lo hicieron en las elecciones de diciembre (en las que ganó su reelección como gobernador), para tratar de enlodar, de empantanarnos; tendremos que enfrentar otra campaña sucia", remarcó en presencia de los candidatos opositores de la zona.
Capriles se refirió de nuevo a la campaña que lleva el Gobierno de Maduro contra la corrupción y señaló que Venezuela está siendo "saqueada y desangrada" por el Ejecutivo y por el actual presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, a quien sucedió hace cinco años como gobernador de Miranda y al que acusa de haber desmantelado los bienes de la Gobernación.
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"No dejaron nada, se fueron con todo: con las computadoras, las cocinas, las neveras", subrayó, al agregar que el pueblo los sacó "por ladrones, por corruptos".
Criticó con ello a la contralora general de la República, Adelina González, quien en una entrevista publicada este lunes en el diario oficialista Correo del Orinoco reiteró que "se hicieron todas las auditorías" a la gestión de Cabello y ninguna encontró elementos que respaldaran las acusaciones en su contra.
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"¡Qué descaro, Dios mío, si de Miranda se llevaron hasta las lámparas!", exclamó Capriles, que no reconoce la ajustada victoria de Maduro en los comicios de abril e impugnó los resultados sin éxito ante el Supremo de su país con vistas a que se repitieran.