Una mujer de 33 años protagonizó una riesgosa persecución en Gran Canaria, en España , al intentar eludir a la Guardia Civil que le pidió detenerse al sorprenderla hablando por celular mientras manejaba.
En vez de parar, aceleró en medio del tráfico e, incluso, transitó en contravía mientras los agentes que la seguían grababan lo que ocurría y mantenían una distancia prudente en caso de que se registrara un accidente por la forma peligrosa en que se movía la fugitiva.
La persecución duró más de 11 minutos y se detuvo frente a la casa de la mujer, que se lanzó del carro aún en movimiento para intentar escapar corriendo de las autoridades.
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Del vehículo bajaron tres jóvenes, uno de ellos su hijo menor de edad, que fueron retenidos.
Al verificar los antecedentes de la señora, se estableció que tenía pendiente una orden de ingreso en prisión para cumplir una condena de tres años.
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Además, a su prontuario se sumaron los delitos de conducción temeraria, desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad, no tener licencia y robo del vehículo, así como manejar mientras hablaba por teléfono.