En Táchira no pueden más con la crisis y, cuando piden ayuda, les dicen que se van a morir de hambre

A diario, no solo fallan servicios básicos como electricidad y gas, también deben hacer filas de hasta seis días para surtir.
Por este panorama, tachirenses describen sus vidas como insoportables. Por ejemplo, Mayra García, una de las habitantes, lleva seis meses cocinando con leña por la escasez del gas.
Y la historia se repite en más de 200 familias de diversos sectores de la región Andina, por eso decidieron protestar. 
“Nos dijeron que nosotros nos íbamos a morir de hambre porque nosotros no tenemos los pesos que nos están pidiendo por los cilindros”, cuenta Luisa Chacón, otra afectada por la crisis en Táchira.
A todo esto, se suma la escasez de gasolina que afecta el transporte público y, por ende, las jornadas educativas y laborales.
Esta situación en Táchira también la viven habitantes de los estados Mérida, Trujillo, Portuguesa, Carabobo, Aragua.
Sin embargo, para el Observatorio de Servicios Públicos, la capital zuliana reporta la peor de las crisis.