El gobierno de España elimina el uso del tapabocas en espacios públicos a partir el 26 de junio, siguiendo así los pasos de Francia. La noticia fue como una bocanada de aire fresco para los habitantes de ese país, uno de los más golpeados desde el inicio de la pandemia del coronavirus .
Justo un día después de que los franceses dejaran de llevar forzosamente los tapabocas al aire libre, Pedro Sánchez, presidente de España, anunció que sus ciudadanos podrán hacer lo mismo.
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"Este será el último fin de semana con mascarillas en los exteriores, porque el próximo 26 de junio ya no las llevaremos en espacios públicos", declaró Sánchez en un acto empresarial en Barcelona.
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"Nuestras calles y nuestros rostros recuperarán en los próximos días su aspecto normal", agregó el jefe de Estado.
El uso del tapabocas en el exterior se impuso en España en mayo de 2020, en un principio solo cuando no se podía mantener una distancia interpersonal segura, aunque después se generalizó.
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La mejora de la situación sanitaria y la cercanía del verano boreal, en el que España espera empezar a recuperar los millones de turistas perdidos por la pandemia, había elevado la presión para levantar esta medida como ya habían hecho Francia y Bélgica.