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Entre India y Pakistán siempre han existido fricciones, pero las recientes explosiones están alimentando un escenario de tensiones en el sur de Asia, mientras avanzan las investigaciones para determinar quién está detrás de estos ataques.
Los hechos han intensificado la desinformación propagada a través de redes sociales y canales de mensajería que difunden rumores y noticias falsas fomentando un discurso bélico que utiliza un lenguaje para enfrentar a la población y generar hostilidad.
La página gubernamental de verificación de datos, PIB Fact Check, una iniciativa dedicada a verificar y desmentir supuestas noticias falsas, advirtió que varias "cuentas de propaganda paquistaníes se han activado y están tratando de crear confusión difundiendo información errónea en la que afirman que la explosión cerca del Fuerte Rojo (en India) fue una operación de bandera falsa".
El organismo indicó que estas afirmaciones son falsas y sin fundamento y alertó a los usuarios de que “nunca reenvíen mensajes de este tipo. Manténganse alerta y no dejen que la propaganda tenga éxito”.
Sobre la explosión en Islamabad, los perfiles de X aseguraban que fue coordinada entre la India y los talibanes como venganza por el ataque en Delhi. Justo después del incidente en Pakistán, cuentas de redes sociales vinculadas al ejército pakistaní y medios de comunicación tradicionales como Geo News, ARY News y Dawn se llenaron de acusaciones que responsabilizaban a la India del ataque.
Pakistán ha intentado controlar el contenido falso a través de la Ley de Prevención de Crímenes Electrónicos, pero parece que tampoco ha logrado que la desinformación desaparezca. Esta difusión de noticias no verificadas en plataformas digitales clave impone, intencionadamente o no, una narrativa paralela a la realidad, difícil de discernir de los hechos, sobre todo en momentos de tensión como este.
La primera de las recientes explosiones ocurrió el lunes 10 de noviembre, aproximadamente a las siete de la noche en las proximidades del histórico Fuerte Rojo, en Nueva Delhi, India.
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La deflagración se inició tras la explosión de un carro bomba que se extendió a otros cercanos. En total, han reportado 12 muertes y más de 30 personas heridas.
El Gobierno de la India indicó en una resolución que el atentado se considera un incidente terrorista y ordenó que la investigación se lleve a cabo "con la máxima urgencia y profesionalismo". Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque.
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La Agencia Nacional de Investigación de la India lidera la investigación sobre la explosión, que se produjo horas después de que la policía anunciara la detención de una banda y la incautación de materiales explosivos y fusiles de asalto.
La Policía dijo que los hombres estaban vinculados con Jaish-e-Mohammed, un grupo islamista con base en Pakistán, y Ansar Ghazwat-ul-Hind, una rama de Cachemira del grupo yihadista Al-Qaeda. India cataloga a ambos grupos como organizaciones terroristas.
Un día después, el martes 11, un hombre se inmoló frente a una sede judicial en Pakistán, según confirmó el ministro del Interior, Mohsen Naqvi, que subrayó que el suceso fue un atentado suicida. Al menos doce personas murieron y otras 27 resultaron heridas.
Una facción de los talibanes paquistaníes, Jamaat-ul-Ahrar, ha reivindicado el ataque.
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El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, acusó a la India de estar detrás de los talibanes paquistaníes, a quienes Islamabad ha calificado como un 'proxy' de Nueva Delhi. La India ha rechazado estas afirmaciones y ha calificado de "delirante" al liderazgo paquistaní.
Los atentados llegan meses después de que Pakistán e India viviesen un episodio de conflictos armados en su frontera tras un ataque terrorista en una zona turística de la Cachemira controlada por la India.
Nueva Delhi acusó a Islamabad de estar detrás de aquel ataque ocurrido el 22 de abril. Pakistán lo negó, pero las dos potencias nucleares sudasiáticas atravesaron un breve período de intercambios armados tras una escalada en el plano diplomático.
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Finalmente, India y Pakistán alcanzaron un acuerdo de alto el fuego el 10 de mayo con la mediación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Nueva Delhi e Islamabad arrastran décadas de conflicto desde su independencia del Imperio Británico en 1947 y la posterior partición del subcontinente asiático. La montañosa región de Cachemira, cuyo control se disputan ambos países, ha estado en el centro del conflicto.
Además de su conflicto con India, Pakistán ha vivido en las últimas semanas un grave episodio conflictivo en su frontera con Afganistán, en torno a la Línea Durand, el poroso límite entre los dos países. El primero acusa a los afganos de refugiar en su territorio a miembros de la insurgencia talibán el Tehreek-e-Taliban Pakistán (TTP).
EDITADO POR SANDRA SORIANO SORIANO
COORDINADORA DIGITAL NOTICIAS CARACOL
smsorian@caracoltv.com.co
*CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS EFE/AFP