Una familia colombiana que lleva casi un mes atrapada en India
por los problemas de salud de su hijo Daniel, de 17 meses y que sufre parálisis cerebral, y por las trabas para abordar un avión con un aparato vital para la salud del menor, tiene previsto regresar este sábado a Colombia tras una larga pesadilla.
La familia de tres miembros llegó a la ciudad de Bangalore, en el sur de India, a principios de mayo para someter a su hijo a un tratamiento experimental contra su enfermedad que únicamente está disponible en esta localidad y al que solo acceden unas 80 personas al año, según informó a EFE el padre del menor de edad, Édgar Nieto.
Sin embargo, los problemas de salud de Daniel obligaron a cancelar el 17 de junio el primer vuelo que debían tomar para volver a Colombia, y posteriormente la aerolínea neerlandesa KLM se negó a que el bebé accediese el 3 de julio a un segundo avión con un concentrador de oxígeno portátil homologado que requiere para viajar, por si su salud decayese durante el largo trayecto.
Una semana después de este incidente y tras afrontar una larga batalla burocrática, según Nieto, la familia se puso de nuevo en contacto con la aerolínea, que les dijo que podía reservarles un vuelo de vuelta el 15 de julio al que podrían abordar con el instrumento requerido por el menor tras rellenar un formulario.
"Pero no me dieron un número de reserva, no me dieron boleto y estamos de nuevo aquí en la incertidumbre", lamentó Nieto.
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Debido a esta extensión inesperada de su estancia en la India, país al que ya viajaron el pasado enero para la primera fase del tratamiento, la familia ha vivido el último mes en una incertidumbre permanente, sin conocer cuándo podrían regresar definitivamente a su hogar en Cali.
Han vivido "una situación muy vulnerable", recordó Nieto, que relató cómo fueron expulsados del aeropuerto a altas horas de la noche tras no poder abordar su avión el 3 de julio, y nadie se hizo cargo de sus gastos de alimentación, estadía y nuevos pasajes pese a las promesas que recibieron en el aeropuerto.
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"El 3 de julio quedamos desamparados, no teníamos estadía porque ya habíamos dejado el lugar donde estábamos, no teníamos dinero porque las tarjetas de crédito estaban bloqueadas (...) y Daniel se enfermó bastante y estaba la posibilidad de que tuviera que ser hospitalizado", detalló.
A ello se sumó la necesidad de encontrar un tipo de jeringuillas especiales para alimentar al bebé a través de un botón que lleva en el estómago y que en India eran muy difíciles de encontrar, aunque al final acabaron llegando a una solución gracias a la intermediación del consulado de Colombia.
Para el alojamiento contaron con la ayuda de un conocido en Bangalore, que les cedió su apartamento para dormir durante los primeros días hasta que lograron desbloquear las tarjetas de crédito y costearse un nuevo lugar donde dormir.
Una estancia complicada, pero que Nieto explica que les ha permitido observar avances en la salud de Daniel gracias al tratamiento, que consta de una tercera fase que les llevará a regresar a la India el próximo año.
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"Aquí en India hemos encontrado la esperanza que no encontramos en Colombia", sostuvo.