Fátima, una abuelita de 116 años que vive en Bursa, una ciudad del noroccidente de Turquía , creyó haber vivido todo, pero el destino le tenía preparada una batalla más: la del COVID-19.
Un susto mayor para su familia, que vio de primera mano cómo esta madre de 11 hijos venció la enfermedad en tiempo récord.
“Gracias a Dios no tuve dolor, ¿cómo podría haber sobrevivido?”, dijo.
Así recuerda los diez días que estuvo convaleciente por el virus, enfermedad que adquirió luego de una visita en casa de uno de sus hijos en Bursa, al noroccidente de Turquía.
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Una recuperación rápida que da cuenta de la fortaleza de esta madre y abuela.
Un final feliz para esta familia en la que el susto por la salud de Fátima fue un recordatorio de la importancia de seguir las normas de higiene para no afectar a quienes más queremos.
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