Europa refuerza y extrema las medidas para contener el virus que crece con sorprendente velocidad en España, y mientras ese país lucha contra los rebrotes, en Reino Unido buscan frenar los nuevos casos con el uso obligatorio del tapabocas en los comercios.
Cientos de compradores en Inglaterra tuvieron que portar de forma obligatoria el tapabocas para ingresar a supermercados y tiendas.
La medida, que cobija también a los bancos y oficinas de correos, extiende el uso de este artículo más allá del transporte público, donde era obligatorio portarlo desde el pasado 15 de junio.
Con más de 45 mil muertos, Inglaterra ocupa el primer lugar en número de muertes en Europa, seguido de Italia y Francia.
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En esta última nación, el primer ministro, Jean Castex, anunció que exigirán pruebas de COVID-19 a los viajeros de 16 países, incluidos Estados Unidos, Brasil, Perú y Panamá, al tiempo que recomendó a sus connacionales no viajar a la vecina Cataluña, en España, ante el preocupante repunte de casos.
“Estamos a través del Ministerio de Asuntos Exteriores en conversaciones con las autoridades españolas y catalanas para que ellos garanticen que, en la otra dirección, los flujos de España a Francia sean lo más limitado posible”, dijo Castex.
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Cataluña es la segunda comunidad más afectada de España, con 72.919 casos. El primer lugar lo ocupa Madrid.
En ese territorio el Ministerio de Sanidad informó en las últimas 24 horas dos rebrotes vinculados a establecimientos de ocio nocturno.
En tanto, en Israel, una empresa desarrolló una prueba que detectaría el coronavirus, en 30 segundos, a partir de los olores. El mecanismo ha mostrado una precisión en el diagnóstico del 85%.
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