"Hemos pedido que se aporte en el plazo más breve una respuesta tangible a nuestra preocupación", declaró el portavoz del Ministerio, donde fue convocado el embajador de Estados Unidos en Francia, Charles Rivkin.
El portavoz indicó que Rivkin fue recibido por el director de gabinete del titular de Exteriores, Laurent Fabius, que por su parte el martes recibe en París al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, con el que abordará esta misma cuestión, además de otras de actualidad internacional.
El embajador fue convocado después de que Le Monde publicara una información en la que dio cuenta de que Estados Unidos interceptó 70,3 millones de comunicaciones emitidas desde Francia en 30 días entre finales de 2012 y comienzos de 2013.
El departamento francés de Exteriores aseguró que le recordaron que "ese tipo de prácticas entre socios eran totalmente inaceptables y que tenemos que asegurarnos de que ya no perduran".
Francia recordó que desde que saltaron a la luz pública las primeras revelaciones sobre el espionaje masivo de Estados Unidos a sus socios, había propuesto a los otros miembros de la Unión Europea integrar en las negociaciones comerciales abiertas con Washington un capítulo sobre la protección de datos.
Eso se tradujo en un grupo de trabajo EE. UU.-UE que se puso en marcha en julio y que ya se ha reunido en dos ocasiones.
París señaló que el Consejo Europeo del jueves y el viernes próximo, consagrado en buena medida a la economía digital "permitirá volver a esta cuestión al más alto nivel, al de los jefes de Estado y de Gobierno".
"No puede haber un buen funcionamiento de la economía digital sin garantía eficaz de los datos personales", argumentó el Ministerio de Exteriores.
Según Le Monde, que cita documentos de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) sustraídos por el exagente Edward Snowden, los principales objetivos del espionaje estadounidense en Francia eran personas sospechosas de tener vínculos con actividades terroristas, pero también otras relacionadas con el mundo empresarial y de los negocios, así como políticos o funcionarios.
El dispositivo de espionaje consistía en la grabación automática de las conversaciones o los mensajes cuando se activaba un determinado número de teléfono de una lista seleccionada.
Los SMS también eran capturados desde el momento en que incluían ciertas palabras clave. Además, se guardaba el registro histórico de las conexiones de cada número definido como objetivo.
Le Monde recordó que Francia no ha sido el país más espiado por el número de comunicaciones capturadas por Estados Unidos, ya que en Europa Alemania y el Reino Unido le superaban.
En el último caso, sin embargo, esa vigilancia se hizo con el asentimiento de las autoridades británicas.
Updated: octubre 21, 2013 02:13 p. m.