
Dos exguardias y un supervisor de la cárcel de Oklahoma, en Estados Unidos, deberán enfrentar la justicia de ese país por delitos asociados a la tortura de reclusos. Según las autoridades, los uniformados obligaron al menos a cuatro reos a escuchar, por varias horas, la canción infantil ‘Baby shark’ a un altísimo volumen, mientras estaban de pie y esposados.
Le puede interesar:
Últimas Noticias
Según el diario The Oklahoman, medio que publicó la denuncia, todo ocurrió al interior de una sala de visitas de abogados de ese penal durante los meses de noviembre y diciembre del 2019.
Publicidad
El encargado de llevar esta investigación es el fiscal del distrito David Prater, quien les imputó los cargos de crueldad hacia un prisionero y conspiración.
“Fue una pena que no pude encontrar un estatuto de delitos graves que se ajustara a este escenario de hechos. Hubiera preferido presentar un delito grave por este comportamiento”, comentó el fiscal.
Publicidad
Los acusados son Gregory Cornell Butler Jr., Christian Charles Miles y Christopher Raymond Hendershott. Ellos fueron separados de cualquier tipo de contacto con los reclusos mientras se desarrollan las investigaciones.
Más temas de interés:
Uno de los investigadores que adelanta este caso afirmó que esta canción, sumada a los altos decibeles y a estar de pie durante un prolongado periodo produjo "un estrés emocional indebido en los reclusos que probablemente ya sufrían de factores estresantes físicos".