Las autoridades de Lanús, en Argentina, detuvieron a un hombre de 67 años que realizó una escabrosa confesión. El sujeto llevó a su esposa hasta un hospital con una herida de bala en la cabeza, asegurando que la situación ocurrió en medio de un robo. Sin embargo, horas después manifestó que él le disparó.
“Quiero contarles la verdad: estábamos discutiendo con Roxana y le pegué un tiro en la cabeza y tiré el arma”, manifestó el sujeto, que inmediatamente fue detenido.
Conforme a lo que reveló el medio Todo Noticias (TN), la víctima fue identificada como Carina Roxana Ferreyra, de 43 años.
Ese medio de comunicación señaló que el sujeto llegó hasta una comisaría de Policía para denunciar que él y su pareja habían sido víctimas de un asalto cuando iban a bordo de una camioneta.
Según su relato, dos criminales los abordaron y uno de ellos metió medio cuerpo por la ventanilla y, tras forcejear con la mujer, le disparó en la cabeza. En ese momento, la trasladó hasta un centro médico, donde la declararon fallecida.
El hecho, que empezó a ser investigado como un homicidio en medio de un robo, empezó a ser analizado desde otro ángulo por cuenta de las inconsistencias en el relato del hombre, que se quebró ante las autoridades y aceptó que él fue quien disparó.
Según los médicos, el cadáver de la víctima presentó un impacto de bala a la altura de la cabeza. El proyectil entró por la zona occipital y salió por el pómulo derecho.
“La ubicación de los orificios de bala es compatible con la confesión del imputado”, manifestaron los investigadores.
El hombre deberá responder por el delito de homicidio calificado por el vínculo y cometido mediando violencia de género.
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