El hombre, que viajó a Europa y en 1994 se casó con un ciudadano francés de quien se divorció en 2010, hoy asegura que está totalmente arrepentido de su trasformación y que ahora quiere recuperar su condición varonil.
"Tengo el pelo de un varón, respiro como un hombre, no hay cambio de sexo en el ADN, quiero recuperar mi identidad", dijo Ñaupari, al revelar que fue discriminado por su familia y amigos por su condición de homosexual.
Tras décadas como mujer, Ñaupari se cansó de estar buscando tratamiento para lucir femenina y, según dice, comenzó a leer la Biblia, hecho que lo trasformó profundamente.
"Una noche estaba con mi esposo y le pedí a Dios que me cambiara porque estaba cansado de esa vida", dijo a medios de Perú, país que le negó el reconocimiento de su antigua identidad, pues en los registros aparece como Claudia María.
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Ñaupari ha iniciado gestiones legales ante la justicia peruana para recuperar su identidad primigenia, tras acudir al Congreso y obtener el respaldo de varios legisladores.