La inesperada polizona que encontró una familia dentro de un sofá usado que compró

En Brasil , una familia decidió darle una nueva imagen a su sala de estar comprando un sofá de segunda mano. Pero se llevaron la sorpresa de sus vidas al encontrar a una perrita moribunda en el fondo del mueble.

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El insólito hecho sucedió en Jonvillie, Brasil, y fue documentado por el Frente de Acción por los Derechos de los Animales (Frada), ONG que confirmó que la perrita había sido encontrada con vida.

“Increíble, pero eso es exactamente lo que pasó, los seres humanos cada vez son más atrevidos y crueles, en fin, no se sabe con certeza qué pasó, pero sin duda fue abandonada”, indicó Frada en una publicación en sus redes sociales.

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Tras el hallazgo, la organización brasileña contactó a la familia e indicó que se vieron obligados a "tirar del fondo del sofá para sacarla. Estaba con mucha hambre y sed, en realidad casi muriendo".

Además, la ONG publicó información de contacto de las personas que encontraron a la perrita dentro del sofá usado por si había alguien interesado en adoptarla. Por fortuna, hubo una persona que sí la quería.

Soraya Gomes García se convirtió en la nueva dueña de la perra, a la que bautizó como Mel, en honor a una antigua mascota que tuvo y falleció hace dos años.

Ella declaró para medios de comunicación brasileños que al comienzo la perrita se sintió tímida al llegar al su nuevo hogar, pero solo fue cuestión de días para que se instalara y se sintiera cómoda.

Por último, se determinó que Mel tiene apenas siete meses de vida, por lo que habría sido abandonada por sus antiguos dueños al poco tiempo después de nacer.

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Animales en lugares inesperados

A principios de este 2023, funcionarios del Aeropuerto Internacional de Tampa, Estados Unidos, se vieron sorprendidos luego de que una mujer pretendía viajar con una serpiente boa constrictor en un avión.

No obstante, fue sorprendida luego de que su equipaje de mano pasó por el registro de rayos X y las autoridades de la terminal aérea quedaron perplejas.

“¡Enrollada en el equipaje de mano de un pasajero había una boa constrictor de 1,2 metros! Realmente no nos queda ninguna mascota por descubrir en una máquina de rayos X”, comentó la Administración de Seguridad en el Transporte estadounidense (TSA) en sus redes sociales.

Asimismo, en noviembre de 2022, un trabajador del aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York encontró aun gato vivo en una maleta, durante el escaneo de rayos X. Por fortuna, fue hallado antes del vuelo, ya que habría podido morir.