A un mes de su salida, Barack Obama tiene a sus funcionarios buscando maneras de asegurar y preservar los pilares fundamentales de su mandato (medio ambiente, política exterior y justicia), para que el mandatario entrante, Donald Trump, no revierta los esfuerzos de sus ocho años como Presidente de Estados Unidos.
Un acuerdo nuclear con Irán, la normalización de relaciones con Cuba, incluso un hemisferio en paz, son algunos de los logros de los dos mandatos del presidente Barack Obama en política exterior.
Pero el Primer Mandatario también ha planteado que es su obligación moral luchar contra el cambio climático. Por eso, emitió una acción ejecutiva prohibiendo la explotación de recursos naturales en partes de los océanos Ártico y Atlántico.
Al respecto, Obama aseguró que “el paso al que se están reduciendo los glaciares está acelerándose cada año”, por lo que será casi imposible para su sucesor Donald Trump, quien ha prometido incrementar la producción energética, echar reversa en este punto.
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Otro tema en el que se enfoca el saliente presidente es la cárcel de Guantánamo. Aunque no la cerró del todo, como prometió que lo haría, redujo el número de presos de 252 a 59 y 22 de ellos serán trasladados a otros países en el próximo mes por orden suya, lo que complica la visión de Trump para el centro de detención al asegurar que la van a “llenar de tipos malos”.
Y en materia de justicia, Obama es el mandatario que más condenas ha rebajado y más indultos ha ofrecido. Tan solo el pasado lunes, perdonó a 78 presos, y recortó la sentencia a otros 153.
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Según los analistas, no se podrá esperar lo mismo de Trump, quien se promovió como el candidato de la ley y el orden durante la campaña, al tiempo que conformó un gabinete que encaja con esa manera de pensar.