Las autoridades filipinas la acusaron de trata de personas. De ser declarada culpable, podría ser enviada a prisión por décadas.
Jennifer Talbot, de 42 años, no portaba documentos de custodia válidos para el menor de seis días que llevaba en una cangurera alrededor de la cintura mientras intentaba abordar un vuelo en el aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila hacia Estados Unidos, de donde es originaria.
Aunque se excusó diciendo que era tía del infante, no lograron rectificar este parentesco, por lo que los agentes migratorios la transfirieron a la Oficina Nacional de Investigaciones y el bebé fue entregado a asistentes sociales.