Se acogieron a su derecho de no trabajar ante una situación de peligro. En Francia hay 100 casos confirmados de COVID-19. Dos de ellos murieron.
La institución cultural se limitó a confirmar en Twitter que no iba a poder abrir este domingo.
Horas antes había precisado que la apertura se retrasaba como consecuencia de "una reunión de información sobre la situación sanitaria ligada a las medidas de prevención, tras las instrucciones ministeriales transmitidas por las autoridades competentes".
Su horario habitual los domingos es de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.
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El canal BFM TV señaló que en la reunión mantenida entre la dirección y los trabajadores los primeros no consiguieron convencer a los empleados de que no había peligro.
El llamado "derecho de retirada" permite a un trabajador, sin permiso de su jefe, abandonar su puesto o no ir a trabajar cuando la situación laboral presenta un peligro "grave e inminente" para su vida o su salud, según la página web de la Administración francesa.
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El Ejecutivo francés anunció este sábado la prohibición de todos los grandes acontecimientos que tengan lugar en un recinto cerrado y reúnan a más de 5.000 personas y la de aquellos en abierto que puedan congregar a mucha gente procedente de zonas de riesgo.
El Louvre fue visitado el año pasado por 9,6 millones de personas. Los visitantes extranjeros representaron el 75% de ese flujo y, según su propio balance, procedieron principalmente de Estados Unidos, China y países de la Unión Europea (con España, Alemania, Italia y el Reino Unido en cabeza).