Juliana Ossa dijo que cuando el animal le mordió la pierna, ella le tapó la fosa nasal con sus dedos y este se vio forzado a abrir la boca.
Un parque natural que rodea un inmenso lago, en Orlando, fue el escenario de esta insólita historia.
Juliana, que se recupera en un hospital de las heridas sufridas en rodilla y muslo izquierdos, contó que le debe la vida a un instructor de un parque temático que les explicó qué hacer en caso de ser mordidos por un caimán.
Updated: mayo 10, 2017 03:24 p. m.