Los menores estaban esperando a un adulto dentro de un vehículo. La víctima murió tras varios días luchando por sobrevivir.
El niño, que estaba sentado junto con otro menor de 10 años en la silla trasera, comenzó a maniobrar el rifle de perdigones Daisy 800 y lo descargó accidentalmente, según recogió la Policía.
El hecho ocurrió el pasado 1 de febrero, y el joven murió, según su familia, el pasado día 7 después de permanecer en estado crítico en un hospital de Tampa, Florida.
"Nunca como abuela esperaba enterrar a un nieto. Y mucho menos uno de mis hijos", dijo Norine Wafford, la abuela del adolescente, al canal local Bay News 9.
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La familia de la víctima, que lo identificó como Ivan Johnson, abrió una cuenta en la plataforma GoFundMe para recaudar fondos para los arreglos del funeral.
El joven, que aparece en una foto con su madre besándolo, "era un jovencito que disfrutaba la vida al máximo y con la vigorosa tenacidad del amor", escribió el organizador de la recolección.
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"Fue un miembro activo en su congregación de 15 años y ofreció sus talentos musicales tocando el órgano durante 9 años. Interpretando el papel de muchas caras,
"A Ivan le complació dedicar su tiempo a ser el hermano mayor, el mejor amigo, la inspiración. y la sonrisa a todos", agrega la página, que había recaudado hasta el momento cerca de 6.000 dólares.
Miembros de la familia señalaron que la Policía ha entregado el caso a la oficina del fiscal del estado, que investiga el hecho, y que el niño de 8 años y su padre han abandonado la ciudad y se encuentran en Fort Lauderdale, según el canal local.