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Se acabó el tiempo. Miles de palestinos que han sobrevivido a la tragedia de perder a sus familiares, sus hogares y la vida que en algún momento conocieron a causa de los ataques israelíes, considerados por la ONU como hostigamientos en el marco de una actuación genocida por parte del gobierno de Netanyahu, han tenido que abandonar las tierras en las que vivieron ellos y sus ancestros durante cientos de años.
El plazo para evacuar Gaza que dio el Ejército de Israel a los habitantes de este territorio terminó, y tal como lo ha dado a conocer este Estado, en las próximas horas se llevará a cabo una ocupación militar sin precedentes en la zona. Tras hacerlo y llevar a cabo una ofensiva contra células residuales de Hamás que supuestamente continuarían operando desde este lugar, han afirmado algunos ministros israelís, este territorio ocupado podría ser dividido entre el país de Netanyahu y EE. UU.
"Pagamos mucho dinero por la guerra, así que tenemos que decidir cómo dividir los porcentajes de tierra en Gaza. La fase de demolición siempre es la primera fase de la renovación urbana. Ya lo hicimos, ahora tenemos que empezar a construir", dijo el ultraderechista ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, durante una conferencia inmobiliaria que se celebró en Tel Aviv y cuyas intervenciones fueron recogidas por la prensa local.
El panorama de los palestinos que continúan huyendo es devastador. Las últimas torres de comunicación que quedaban en la Franja han sido bombardeadas por Israel y la señal de internet o redes móviles ya es prácticamente inexistente en el lugar. Esta ofensiva israelí ha dejado más de 65.100 muertos, gran parte de ellos civiles, y una destrucción total en las principales ciudades.
Pese a esta situación, y también a las constantes críticas que ha tenido el operar militar de Israel por parte de diferentes estados en el mundo, Estados Unidos volvió a vetar este jueves 18 de septiembre una resolución que pedía el alto al fuego en Gaza. En este lugar ya no quedan edificios, comida ni medicamentos que puedan ayudar a los civiles palestinos que intentan sobrevivir.
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Carolina Luna, colombiana especialista en salud mental de Médicos sin Fronteras que se encuentra trabajando en Palestina, habló con Noticias Caracol sobre lo que día a día ha tenido que ver: niños huérfanos intentando sobrevivir, padres sin hijos buscando una salida o personas inocentes que simplemente lo perdieron todo en medio de ataques indiscriminados.
Luna asegura que lo que ocurre en Gaza "nunca lo había visto". Sostiene que los sobrevivientes de este lugar que han podido hablar con ella dicen no estar vivos, sino más bien "muertos en vida". Muchos de ellos han tenido que desplazarse forzosamente entre 10 y 12 veces durante los últimos años. Algunos, afirma la entrevistada, ya han optado por quedarse en el camino por el cansancio que sienten, a la espera de arriesgarse a morir por ataques venideros. "La gente está tan cansada que muchos de ellos prefieren quedarse", dijo.
Como si esto fuera poco, la médica sostiene que el desplazamiento tampoco es una alternativa del todo segura: aunque Israel suele enviar advertencias previas a los bombardeos, los caminos a los que acuden los desplazados para salvar sus vidas también suelen ser atacados. En otros casos, Israel ni siquiera da el tiempo suficiente para que las personas logren evacuar, dando tiempos muy cortos para que los sobrevivientes logren tomar sus cosas y escapar.
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La premisa para los palestinos es clara: "o te mueves o te vas a morir", tal como lo explica Luna. Los niños son los principales afectados por esta cruda situación. "Los niños ya no van a la escuela, se han convertido en principales proveedores de su hogar o, si lo han perdido todo, son principales proveedores de sus hermanitos", agrega la médica.
Para los palestinos sobrevivientes, la muerte es una constante, "es algo que siempre está con ellos". La trabajadora de Médicos sin fronteras explica que los más afectados son los niños, quienes han tenido muchas afectaciones relacionadas con el desarrollo psicomotor. "Son niños que a veces ya no hablan, ya no se mueven, se encuentran muy tristes y se han vuelto muy violentos. Tienen juegos muy violentos", dice.
En sus intentos por regular sus emociones y afrontar lo que les ocurre, los niños víctimas de este conflicto se hacen daños físicos. "Han perdido toda la interacción social. Los niños se arrancan demasiado el cabello y esto es porque buscan regularse emocionalmente. Los casos se han vuelto demasiado frecuentes", añadió la medica.
JULIÁN CAMILO SANDOVAL
NOTICIAS CARACOL DIGITAL
JSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO