“Él es un síntoma, no la causa” de la tensión política, expresó. Ante el discurso, el mandatario de Estados Unidos ironizó diciendo “me quedé dormido”.
Brack Obama, exmandatario estadounidense, rompió hoy su silencio político con un duro pero reflexivo discurso en el que advirtió del "peligro" de estos tiempos y apeló a la responsabilidad para enviar un "simple" mensaje: "Tienen que votar, nuestra democracia depende de ello".
Obama hizo hoy su primera intervención electoral de cara a las legislativas que celebrará Estados Unidos en noviembre próximo, en la que, además, también por primera vez desde que abandonó la Casa Blanca, se refirió al presidente Donald Trump llamándolo por su nombre.
"(Esta tensión política) No comenzó con Donald Trump. Él es un síntoma, no la causa. Simplemente está capitalizando los resentimientos que los políticos han estado avivando durante años", advirtió Obama a más de un millar de estudiantes de la Universidad de Illinois, donde fue premiado por su servicio público.
"Estoy aquí hoy porque este es uno de esos momentos cruciales donde cada uno de nosotros, como ciudadanos de Estados Unidos, necesitamos determinar quiénes somos", añadió el exmandatario al principio de su discurso, ofrecido en la víspera de su primer acto de campaña electoral con candidatos demócratas en California.
Obama atacó duramente al Partido Republicano por no ejercer como un verdadero elemento de control sobre el poder del presidente, por lo que subrayó, en repetidas ocasiones, que las elecciones legislativas de noviembre son "las más importantes" que ha presenciado.
"En las últimas décadas, la política de división, resentimiento y paranoia desafortunadamente encontraron un hogar en el Partido Republicano", dijo, acusando a los conservadores de allanar el terreno durante años con políticas de oposición a su Gobierno, incluso en asuntos clave que coincidían con su núcleo ideológico.
"Ahora, algunos de ustedes pueden pensar que estoy exagerando cuando digo que esta elección es más importante que cualquiera que pueda recordar en mi vida -reiteró-. Pero solo con echar un vistazo a los titulares recientes debería bastarles para ver que este momento es realmente diferente".
Obama insistió en que "lo que está en juego" en las próximas elecciones "es mucho más grande" que cualquier otra rivalidad política, y reiteró que "las consecuencias de que cualquiera se mantenga al margen son más graves" que en ningún otro momento de la historia reciente del país.
"Cuando hay un vacío en nuestra democracia, cuando no votamos, cuando damos por hecho nuestros derechos y libertades fundamentales, otras voces llenan el vacío. La política del miedo, el resentimiento y la trinchera se afianza", aseguró.
Obama criticó con dureza las "viejas tácticas" utilizadas por el multimillonario "apelando a la tribu, apelando al fuego, enfrentando a un grupo contra otro", y reprobó la insistencia de Trump en defender que "el orden y la seguridad pueden ser recuperados" si no fuera por aquellos que son o rezan diferente.
El expresidente, además, no se olvidó de las mujeres, quienes desde el Partido Demócrata están revolucionando en las primarias el panorama político estadounidense al haber ya una cifra récord de candidatas para los próximos comicios.
"Parte de la razón por la cual las mujeres son más vulnerables en el lugar de trabajo es porque no tenemos suficientes jefas", subrayó Obama, en una ferviente defensa por la igualdad, en la que también apeló a los jóvenes que siguieron al exaspirante demócrata a la Presidencia Bernie Sanders, con una agenda más progresista.
"Incluso si no están de acuerdo con los demócratas -explicó-, aún deberían preocuparse por nuestro devenir actual, y aun así deberían querer ver un restablecimiento de la honestidad, la decencia y la legalidad en nuestro Gobierno".
Obama tampoco dejó pasar la oportunidad de abordar la polémica relación de Trump con el Gobierno ruso y las cuestionables maneras del actual mandatario con aquellos que no comulgan con su proceder político.
"¿Qué pasó con el Partido Republicano? ¡Su principio central en la política exterior era la lucha contra el comunismo, y ahora se están codeando con el exjefe de la KGB!", se cuestionó.
"No debería ser (un asunto) demócrata o republicano, no debería ser un tema partidista decir que no debemos usar al fiscal general o al Departamento de Justicia como un garrote para castigar a nuestros oponentes políticos", reflexionó.
Updated: septiembre 08, 2018 01:35 p. m.