Dos de los 30 detenidos por la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa declararon haber participado en el homicidio.
Gracias a sus declaraciones las autoridades de la Policía Ministerial de Guerrero pudieron descubrir seis fosas clandestinas en la mañana del pasado sábado.
La zona fue asegurada por soldados, marinos y policías en un perímetro de dos kilómetros. Personal de la división de la Policía Federal llegaron al lugar para iniciar con el control de la seguridad del municipio.