En 1958, el estadounidense William Leslie Arnold, de 16 años, le disparó a sus padres luego de que estos se negaran a prestarle el carro para ir con su novia al autocine. Luego de asesinarlos, el adolescente enterró los cuerpos de sus progenitores en el patio trasero de su casa, ubicada en la ciudad de Omaha, Nebraska, Estados Unidos.
Arnold les dijo a sus familiares y vecinos que sus padres se habían ido de viaje, así que siguió con su vida normal durante dos semanas hasta que las autoridades lo confrontaron y se vio obligado a confesar su crimen, por el cual fue condenado a cadena perpetua en la Penitenciaría Estatal de Nebraska.
Mientras estuvo recluido, el joven se convirtió en un “prisionero modelo” y podría haber reducido su condena, pero el 14 de julio de 1967 decidió escapar en compañía de otro recluso, con la ayuda de un hombre que se encontraba en libertad condicional.
El otro fugitivo logró ser capturado en un corto periodo de tiempo y Arnold permaneció desaparecido del radar durante años, mientras era buscado por tierra y aire en diferentes estados. Finalmente, el caso se enfrió y las autoridades nombraron el caso como la fuga “más limpia” del momento, según el director de la prisión de ese entonces.
Sin embargo, los investigadores del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos lograron, en los últimos dos años, reunir material probatorio que llevó a resolver el misterioso caso mediante pruebas de ADN.
Publicidad
Una vez escapó de prisión Leslie Arnold se instaló en la ciudad de Chicago, donde comenzó una nueva vida bajo el nombre de John Vincent Damon. Ya como adulto, el fugitivo conoció a una mujer que tenía hijos y se casó con ella, pero más tarde se divorció y se mudó al estado de California.
Dispuesto a comenzar de nuevo, Arnold se volvió a casar, tuvo hijos y se estableció en Australia, hasta que murió a sus 69 años. Su familia, que lo conoció como John Damon, nunca se enteró de su pasado ni los crímenes que había cometido durante la adolescencia.
Publicidad
Matt Westover, el policía que resolvió el caso, reveló que el proceso para conectar a Leslie Arnold con John Damon fue un proceso de muchos años que lo obsesionó. En noviembre de 2020 logró contactar al hermano de Arnold, quien accedió a proporcionar una prueba de ADN para la investigación.
En 2022, Westover se comunicó con un hombre en Australia que quería saber sobre su difunto padre, llamado John Damon, quien le había dicho que era un huérfano de Chicago. Las muestras de ADN de ambos sujetos indicaron una coincidencia, demostrando que John Damon era Leslie Arnold.
El descubrimiento generó un fuerte impacto para los parientes sobrevivientes de Arnold, ya que ignoraban su pasado y lo tenían en el concepto de padre amoroso. “Me alegro de que esté muerto. Aunque suene mal, me alegro, porque realmente no quisiera hacer pasar a su familia por eso”, declaró el oficial Westover.