Jorge Bergoglio realizó estas reflexiones en una carta enviada al cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y gran canciller de la Pontificia Universidad Católica Argentina (U.C.A.), en ocasión de la celebración del centenario de la Facultad de Teología.
"¿Quién es el estudiante de teología que la U.C.A. está llamada a formar? Ciertamente no un teólogo 'de museo', que acumula datos e información sobre la Revelación, pero sin saber muy bien qué hacer con ello", afirmó el pontífice argentino.
"Los buenos teólogos, como los buenos pastores, huelen a pueblo y a calle y, con su reflexión, derraman ungüento y vino en las heridas de los hombres", agregó.
El obispo de Roma prosiguió subrayando que "el teólogo formado en la U.C.A. debe ser una persona capaz de construir en torno a sí la humanidad, de transmitir la divina verdad cristiana en una dimensión verdaderamente humana, y no un intelectual sin talento, un eticista sin bondad o un burócrata de lo sagrado".
Por eso, el máximo representante de la Iglesia católica insistió en que estos teólogos se guarden de desarrollar "una teología que se agota en la disputa académica o que contempla la humanidad desde un castillo de cristal", sino que se hagan "cargo de los conflictos".
"No sólo de los que experimentamos dentro de la Iglesia, sino también de los que afectan a todo el mundo y que se viven por las calles de Latinoamérica. No se conformen con una teología de despacho", destacó.
Updated: marzo 09, 2015 11:51 a. m.