Durante una audiencia de sentencia para el hermano de un niño de 13 años que fue torturado hasta la muerte, exhibieron como prueba una jaula para perros en la que el pequeño falleció.
Los detalles de este aberrante caso, que se remonta a septiembre de 2017 cuando murió Jeremiah Valencia, a los 13 años, son estremecedores. El pequeño vivía con su familia en el estado de Nuevo México, en Estados Unidos, pero era castigado y golpeado constantemente, hasta con martillo, por Thomas Ferguson, el novio de su madre.
Según las autoridades, en varias ocasiones el niño de 13 años fue obligado a dormir en una jaula para perros y, además, Ferguson también lo sometía a electrochoques con un collar y lo usaba para prácticas de tiro con una lanza casera. En la autopsia del menor también descubrieron laceraciones por presunta agresión sexual y quemaduras.
Los últimos días de vida, Valencia tuvo hasta que usar bastón para movilizarse y su hermano Jordan Nuñez, entonces de 19 años, en lugar de ayudarlo terminó por causarle la muerte.
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De acuerdo con los reportes , el niño falleció el 25 de noviembre de 2017 luego de que su hermano pateara repetidamente la jaula para perros en la que lo tenían. Luego, el cuerpo fue enterrado, envuelto en una bolsa de plástico, en una carretera estatal.
Thomas Ferguson, de 42 años; la madre del niño, Tracy Peña, de 35; y Jordan Nunez, de 19 años, fueron arrestados en febrero de 2018 señalados de tres graves cargos: abuso, alteración de la evidencia y conspiración para cometer alteración de la evidencia.
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La madre del pequeño aceptó cargos y recibió una sentencia de 12 años de prisión, mientras su pareja se suicidó en la cárcel mientras esperaba el juicio.
Ahora, para Jordan Núñez, de 23 años, los fiscales piden una condena de entre 14 y 24 años de cárcel.