Fue encontrada culpable de incesto. La misma mamá ya se había casado con otro de sus hijos. Los detalles de la historia son impactantes.
Misty Velvet Dawn Spann se declaró culpable de incesto después de haberse casado con su madre de 44 años, y fue condenada por ello a 10 años de libertad condicional supervisada por el departamento de correccionales de Oklahoma.
La madre, Patricia Spann, había perdido la custodia de sus tres hijos cuando eran muy pequeños, pero retomó el contacto con ellos cuando ya eran mayores.
Tras el reencuentro, la mujer llegó a casarse primero con uno de los hijos y, luego, con la joven.
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El primer caso de incesto fue con Jody Spann.
La madre se acercó a ellos en 2008 haciéndose pasar como una simple amiga. Sin saber la verdadera identidad, Jody se casó con la mujer.
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Fue en una visita familiar a Oklahoma que supieron quién era realmente Patricia.
“Mi abuelita la vio junto a mi hermano y nos contó que ella era nuestra madre”, cuenta Cody Spann, el tercero de los hermanos. “Mi hermano dijo que se quería separar, pero ella trató de envenenarlo”, agregó el único hijo que no se casó con ella.
Cuando el matrimonio entre Jody y Patricia fue anulado, la madre obligó a su hija, Misty, a casarse, amenazándola con envenenarla o secuestrarla.
El matrimonio entre Misty y Patricia solo duró seis semanas. La hija pidió la anulación de la unión por ilegalidad y fraude.
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“Ella aseguró que había recibido asesoría legal para comprobar la legalidad del matrimonio”, afirma Misty.
La progenitora pensaba que la unión no era ilegal debido a que su nombre ya no figuraba en el acta de nacimiento, el registro civil en Estados Unidos, como madre de ellos.
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Según la ley del estado de Oklahoma, el incesto es un delito castigado con hasta 10 años de prisión. Gracias a la confesión y a las circunstancias del caso, Misty fue condenada a 10 años de libertad supervisada.