Potencias del mundo, en una carrera contrarreloj para encontrar cura para el COVID-19

China inició pruebas clínicas; Rusia y EE. UU. también. Ángela Merkel acusa a Donald Trump de querer apropiarse de una investigación de su país. 

Varios países están en la carrera por la cura contra el COVID-19. La Administración de Productos Médicos de China autorizó el inicio de pruebas clínicas de una vacuna que está siendo desarrollada por científicos de ese país. 

Pero también hay investigación contra el reloj en muchos otros países. 

Desde el inicio del brote,la Academia de Ciencias Médicas militares de Wuhan trabaja en el diseño y la evaluación de seguridad de un tipo de vacuna recombinante que ahora será probada en seres humanos para determinar su efectividad. 

Su aprobación para distribución comercial y el desarrollo a gran escala aún puede tomar varios meses. 

"Hemos realizado los preparativos iniciales de una producción segura, efectiva y masiva de la vacuna, de conformidad con las normas internacionales y las leyes y reglamentos nacionales. La calidad de la vacuna será controlable en el proceso productivo y estamos listos para emprender los ensayos clínicos formales en cualquier momento", indicó Chen Wei, miembro de la Academia China de Ingeniería. 

La carrera por conseguir la vacuna tiene a las potencias del mundo a toda marcha. 

Rusia anunció haber comenzado a ensayar en animales una vacuna contra el coronavirus y espera tener para junio los primeros prototipos. Ese país anunció a finales de enero haber recibido de China el genoma del COVID-19 y aseguró que comenzaría inmediatamente el desarrollo de una solución médica. 

Por su parte, las autoridades sanitarias estadounidenses anunciaron este lunes que el primer ensayo clínico para probar una vacuna contra el virus, en el que participarán unos 45 voluntarios, comenzó en Seattle. 

Entre tanto, el gobierno de Ángela Merkel acusó al presidente Donald Trump de haber intentado apropiarse de un proyecto de vacuna contra el coronavirus desarrollado por un laboratorio alemán, y advirtió que hará todo lo posible para que sea desarrollado en Europa.