El paciente demandó a un hospital chileno porque fue varias veces a urgencias y solo le dieron desinflamatorios sin darse cuenta de que tenía un trombo.
El hecho se remonta a enero de este año, cuando Francisco Verdejo llegó al Hospital Regional de Rancagua porque se había doblado un tobillo.
Le recetaron medicamentos luego de diagnosticarle un esguince, pero el dolor y la hinchazón no disminuyeron y tuvo que volver al centro clínico dos veces más.
En su última visita, un médico descubrió que su dolor iba más allá de una lesión; lo que tenía era un trombo y fue necesario intervenirlo de urgencia y amputarle la pierna izquierda.
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El hecho no solo afectó su matrimonio, declaró a Meganoticias, sino también su situación laboral.
"Tengo una hija por la que trabajar y que no espera. Es un mundo nuevo y complicado. Es un cambio del 100%. De estar acostumbrado a trabajar y tener un ingreso y verte de un día para otro dependiendo de tus papás y de lo que provea el sistema, como una jubilación, es bien complicado", dijo Verdejo.
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El hombre emprendió una acción legal por negligencia por la mala atención que, sostiene, recibió.
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