Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Sicarios que se contrataron entre sí para asesinar a millonario que no murió ganaron curioso premio

Quien iba a ser su víctima fue el que terminó denunciando a los cinco hombres, así como a quien pagó para que lo mataran. La historia parece de película.

arma disparo_afp.jpg
Foto de referencia
AFP

Un grupo de sicarios chinos se fueron contratando entre ellos para cometer un asesinato, pero ninguno asesinó al objetivo.

Los delincuentes fueron galardonados con el disparatado premio Ig Nobel, parodia estadounidense de los Nobel, en la categoría de Gestión.

Los hechos acontecieron en 2013 pero no salieron a la luz pública en China hasta octubre del año pasado, cuando varios medios se hicieron eco de las condenas de hasta cinco años de prisión para los seis implicados en el caso, de la región meridional de Guangxi.

Historia de un asesinato que nunca se cometió

Publicidad

Un inversor inmobiliario llamado Tan Youhui y un empresario apellidado Wei tuvieron un conflicto -no especificado- tras colaborar en un proyecto, lo que se saldó con una demanda judicial por parte del segundo a las empresas del primero.

Así pues, Tan decidió que la mejor opción era borrar del mapa a Wei y para ello contrató, en octubre de 2013, a un sicario llamado Xi Guang’an para que se encargara del trabajo sucio, pagándole 2 millones de yuanes (equivalentes entonces a unos 328.000 dólares).

Publicidad

Sin embargo, lejos de acabar con Wei, Xi se quedó con la mitad del dinero y le entregó el otro millón de yuanes a otro hombre, Mo Tianxiang, para que lo hiciera.

Pero si asesinar a Wei por dos millones de yuanes no era un buen negocio para Xi, mucho menos lo era hacerlo por la mitad de esa suma para Mo, que también se amilanó y subcontrató a otro sicario, Yang Kangsheng, al que ofreció 270.000 yuanes por adelantado y otros 500.000 cuando terminara el trabajo.

La estrategia de incentivar a Yang con ese segundo pago tampoco funcionó, que subcontrató a otro Yang, llamado Guangsheng, por 200.000 yuanes, un 10% de la suma inicial que Tan había ofrecido a Xi originalmente.

Por esa cantidad, que equivaldría a unos 29.600 dólares o 25.000 euros, Yang Guangsheng no veía beneficio en mancharse las manos, por lo que, ni corto ni perezoso, se volvió a reservar la mitad de esas posibles ganancias y contactó con Ling Xiansi para que matara a Wei por 100.000 yuanes.

Publicidad

Ya habían pasado seis meses desde el encargo original y Wei seguía vivo. Y lo seguiría estando, ya que Ling, el último sicario en ser contratado, lejos de cumplir con lo pactado se puso en contacto con él y le informó que querían quitárselo de en medio.

Así las cosas, Ling y Wei se contrataron y tomaron unas fotos que demostrarían la muerte del empresario, logrando convencer a toda la cadena de sicarios e incluso al inversor inmobiliario Tan.

Publicidad

No obstante, y pese a tener éxito con la pantomima, el empresario decidió a denunciar el caso a la Policía y tanto Tan como estos cinco sicarios poco eficientes acabaron condenados a entre dos años y siete meses y cinco años de prisión.

Puede ver:

  • Publicidad