La doctora Brittney Barton dijo que el gato atigrado que adoptó en 2013 ha bajado hasta los 8 kilos con ejercicio y una dieta especial. Barton dijo que Skinny es el "gato residente" en su clínica: Hospital Veterinario HEAL.
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Barton señaló el viernes que Skinny pasa la semana caminando por su clínica. Y durante los fines de semana el otrora regordete gato está con Barton y su familia. La veterinaria dice que Skinny, que apareció abandonado cerca de Dallas en 2012 y terminó
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Barton sostuvo que Skinny es la prueba viviente de que aunque es un gato grande "no se supone que deba ser un gato obeso".
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El felino ha perdido más de la mitad de la talla para convertirse en la estrella de una clínica veterinaria en Dallas, Estados Unidos.