En Warrington, Inglaterra, vive una pareja cuya historia de amor es contra todo pronóstico pues se trata de un hombre que batalló contra una ley para poderse casar con su exsuegra.
Se trata de Clive Bunden, de 65 años, quien relató al periódico Daily Mirror cómo surgió su romance con Brenda, la mamá de su exesposa Irene.
Bunden estuvo casado entre 1977 y 1985, incluso Brenda recuerda que cuando lo conoció no lo aprobaba para su hija.
Luego de cuatro años separado, Clive empezó a enamorarse de nuevo, pero esta vez de su exsuegra y comenzaron a salir en secreto.
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“Una noche, me llevó a tomar una copa y terminamos besándonos”, recordó Brenda de 77.
La relación fue viento en popa y en 1997 decidieron casarse, pero en ese momento un impedimento legal se atravesó en su camino.
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La pareja creyó que era libre de contraer matrimonio, ya que el primer esposo de Brenda había fallecido e Irene se había vuelto a casar.
Sin embargo, a Clive le advirtieron que podía ir a la cárcel hasta por siete años si seguía adelante con la idea del matrimonio.
Pero él no se conformó con que Brenda cambiara su apellido por el suyo, sino que empezó una cruzada para que fuera modificada la ley que le impedía su unión en el altar.
Y pasaron 10 años hasta que un tribunal europeo determinó que prohibir el matrimonio de los suegros era una violación de los derechos humanos.
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Cuando Clive y Brenda escucharon la noticia se comprometieron de inmediato.
Man marries his own mother-in-law after divorcing his wife of nine years https://t.co/9p2eluiK6L pic.twitter.com/Q91lwPTquP
— The Mirror (@DailyMirror) September 16, 2020
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Su matrimonio fue el 17 de marzo de 2007, en la oficina de registro de Warrington, el mismo sitio donde 30 años antes Clive e Irene se habían casado.
Pero la felicidad no fue completa, la mayoría de sus familiares no los acompañaron en esa ocasión.
“Fue un día muy emotivo”, dijo Clive, quien ese día sorprendió a Brenda con una serenata de la canción You Raise Me Up de Westlife.
Por su parte, ella manifestó: “lo único que nos importaba era estar juntos”.
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La pareja disfrutó de una luna de miel en Benidorm, España, donde fueron tratados como celebridades, luego de que aparecieron en los titulares.
“Fuimos a Benidorm pensando que nos alejaríamos de todo. Llegamos a los apartamentos y todos sabían quiénes éramos”, agregó la mujer.
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Luego de 13 años juntos y todo lo que han pasado están seguros de que lo harían de nuevo.
“Clive es cariñoso y adorable y me cuida muy bien”, subrayó Brenda, quien atravesó quebrantos de salud a comienzos de 2020.
Entretanto, Irene no ha perdonado a su madre, ya que siente que ella la traicionó, pues creía que su relación con Clive iba a ser duradera.
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