Eustace ascendió en un globo de helio sobre el desierto de Nuevo México (EE.UU.) y se lanzó en caída libre alcanzando una velocidad máxima de 1.322 kilómetros por hora (822 millas por hora), rompiendo la barrera del sonido y superando así también en velocidad el récord de Baumgartner.
El ejecutivo de Google llevaba un traje presurizado como el de los astronautas diseñado especialmente para soportar altitudes y velocidades extremas como las que ha soportado durante la caída libre, antes de desplegar el paracaídas.
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Eustace, que tardó dos horas en ascender en globo hasta los 41.150 metros, descendió en tan sólo un cuarto de hora.
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El salto, que a diferencia del protagonizado por Baumgartner en 2012 se ha llevado con absoluta discreción y prácticamente no ha despertado atención mediática, se enmarca en un proyecto de la corporación Paragon Space Development dedicado a la exploración de la estratosfera.
Aunque Eustace es uno de los vicepresidentes de Google, saltó a título personal y la empresa tecnológica no está involucrada en el proyecto.
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El 14 de octubre de 2012, el deportista de alto riesgo austríaco Felix Baumgartner se convirtió en el primer ser humano en romper la velocidad del sonido en caída libre, al saltar desde una altura de 39.068 metros (128.175 pies).