El jugoso premio de casi US$32 millones tentó a algunos propietarios a hacer trampa. Les inyectaron la sustancia en labios y mandíbula para hacerlos más guapos.
Se trata de uno de los rituales más importantes del Islam. Autoridades de Arabia Saudita movilizaron más de 100.000 uniformados para garantizar la seguridad.
El Estado calificó de injustificada la decisión de Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Bahréin y Egipto y dijo que el objetivo es asfixiarlo económicamente.
Es la primera visita de un mandatario estadounidense en ejercicio al lugar sagrado. Antes, dijo que su país e Israel impedirán que Irán tenga armas atómicas.