La mayoría están en Norte de Santander, La Guajira y Atlántico. Hay abandono diplomático para proteger los derechos de estos ciudadanos, dice Procuraduría.
Piden ayuda porque las lluvias mantienen inundado el municipio. Los niños han empezado a enfermar y animales como culebras están siendo arrastrados a las casas.
Vecinos que la oyeron llorar, en una calle de Atlántico, “creían que era un espanto”. Madre apareció después, entonadita, y dijo que la dejó con la abuela.
El menor, que se encontraba jugando en una calle del municipio, cayó al agua cuando trataba de sacar una pelota. El pequeño fue rescatado por la comunidad.