La línea telefónica de enlace situada en la militarizada frontera, y cuyo cierre el pasado 11 de marzo interrumpió las comunicaciones en plena etapa de tensión, se reabrió nuevamente en un gesto conciliador de Corea del Norte que podría marcar la apertura de una nueva etapa de entendimiento.
Tras el lanzamiento el sábado de tres misiles guiados de corto alcance, el régimen de Pyongyang efectuó este domingo a medio día otro disparo, en esta ocasión en dirección norte.
"Creemos que podría tratarse de un acto de terrorismo", afirmó un portavoz del Ministerio, aunque se mostró cauto al destacar que nada se puede confirmar antes de concluir una investigación sobre este inusual suceso.
Según un editorial del diario norcoreano Rodong Sinmun la posición de Pyongyang es "clara": "No sueñen con la desnuclearización de la Península de Corea mientras no se lleve a cabo la del resto del mundo".
La declaración del Departamento de Política de la Comisión Nacional de Defensa fue difundida cuatro días después de que Pyongyang rechazara la más reciente oferta de Seúl para dialogar por considerarla insincera. Estados Unidos ha dicho que está dispuesto a dialogar con Corea del Norte pero Pyongyang debe mermar primero las tensiones y cumplir los acuerdos anteriores de desarme.