La menor dejó una nota y se fue de la casa, pero unos mensajes enviados a una amiga hacen temer que ahora esté retenida. El caso ya está en manos de autoridades.
“Es como si le hubieran entregado los niños directamente a los violadores y asesinos”, expresó indignada Xiomara Galván. Más familiares de víctimas manifiestan rechazo.