Compararon el secuestro con un “veneno moral que mata lentamente” a la víctima y a su familia, y se comprometieron a encontrar los restos de quienes fallecieron en la selva.
Con dignidad, valentía y fuerza, Yaneth Rosas, hermana de un secuestrado asesinado, les habló a los exintegrantes del secretariado de la disuelta guerrilla.
En la primera jornada, los exguerrilleros se mostraron arrepentidos por su participación en secuestros. También se oyeron duros testimonios de sus víctimas.
El sargento (r) César Lasso y otras víctimas de secuestro encararon a exjefes de la extinta guerrilla. En un aparte de la audiencia, el exsecretariado también recibió un regaño de una de las magistradas.
Lo dijo Orlando Beltrán durante una audiencia en la que el exsecretariado de la disuelta guerrilla reconoció públicamente, ante la JEP, que incurrió en “crímenes de lesa humanidad”.
Ante la JEP, en calidad de último comandante de la desaparecida guerrilla, Rodrigo Londoño les habló a las víctimas. Admitió que incurrieron en "crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”.