
Miguel Uribe Turbay había llegado desde Cartagena donde participó en una charla con otros precandidatos presidenciales. Su visita al barrio Modelia, en Fontibón, al occidente de Bogotá, estaba programada con una semana de anticipación para pregonar algunas de sus propuestas en busca de llegar a la Casa de Nariño. Durante la tarde de ese 7 de junio, el político estuvo visitando locales comerciales, calles y dialogando con vecinos hasta que arribó al parque El Golfito, uno de los lugares más concurridos de ese sector, donde se subió en unas canastas para dar un discurso a esa comunidad.
Días atrás, un grupo de delincuentes planeaba el atentado a Uribe Turbay recorriendo, incluso, los posibles pasos que daría el político en el barrio Modelia. La Fiscalía señaló que Carlos Eduardo Mora González, el 5 de junio, habría realizado un reconocimiento previo del lugar del crimen y siendo parte de la logística final para cometer el intento de asesinato.
Para los investigadores, este hombre -ya capturado- es una de las fichas claves del entramado para acabar con la vida del senador del Centro Democrático. El día del atentado, tal como lo reveló Noticias Caracol, el joven sicario llegó, hacia las 3:30 p.m. a Modelia en una moto contratada por una aplicación de movilidad. Y fue ahí cuando el grupo de cómplices dejó un primer cabo suelto.
Publicidad
El joven, quien resultó ser un menor de edad, no tenía dinero para pagar el servicio, por lo que se valió incluso del celular del conductor para pedir la plata. Los 10.000 pesos le fueron consignados desde una cuenta de Nequi que resultaría ser de otro de los cómplices y así se revelaría su identidad. La Fiscalía determinó que se trataría de alias El Costeño, una de las cabezas detrás del ataque y quien hoy es buscado.
En el recorrido del joven por el barrio se le vio, según los videos que mostró en exclusiva este medio, caminando hacia la avenida del Ferrocarril hacia un carro gris al cual se le acercó y habló de manera breve con el conductor. En las imágenes también se le apreció un celular de color blanco. Posteriormente, desapareció del foco de las cámaras de seguridad hasta dos horas después, cuando se le observó bajando de un carro gris Chevrolet Spark.
Publicidad
Es ahí cuando aparecieron los otros cómplices del joven sicario. A alias El Costeño se le vio con unas llamativas zapatillas rojas y a Katerine Martínez, alias Gabriela, con una chaqueta negra. Lo que pasó en ese carro es materia de investigación, pues allí se ultimaron los detalles para cometer el ataque. Las pistas de la Fiscalía apuntan a que fue en ese vehículo donde el menor cambió su apariencia, dejando su saco, su gorra roja y hasta su celular, el cual no fue hallado cuando cayó herido durante su huida.
En ese mismo Spark se plantea que se le entregó al joven la Glock 9 milímetros con la que se cometió el atentado. No es un arma cualquiera: es una de las más populares y ampliamente utilizadas en el mundo, entre otras cosas por su fiabilidad. El rastro de la misma, de acuerdo con los investigadores, comenzó en Arizona, en la tienda AJI Sporting Goods. Su propietario Jeff Serdy le contó a este medio que fue intermediario para su venta en 2023, que tiene el nombre de quién la compró y ahora las autoridades monitorean cómo fue que llegó a Colombia y si está involucrada en otro caso de sicariato en el país.
En ese carro, de acuerdo con lo establecido por las autoridades, viajaban Mora, ‘El Costeño’, ‘Gabriela’ y el joven sicario, sobre quien se trata de establecer cómo fue captado por delincuentes para el ataque. De hecho, el propio presidente Gustavo Petro y entidades de Bogotá informaron que el menor había hecho parte de programas de jóvenes en condiciones difíciles por vulnerabilidad y hasta se había establecido que estaba en condición de riesgo de habitabilidad en calle. El menor, quien vivía en Engativá, al momento de su aprehensión señaló que quienes lo mandaron “fueron los de la olla”, declaraciones que hoy están en la lupa.
Sobre el joven sicario, de 15 años, también se conoció que perdió a su madre hace aproximadamente 8 años y que su padre estaría trabajando en el extranjero, al parecer, como mercenario en un país europeo. Hoy, tras ser intervenido por una herida en una pierna, el menor está en el Búnker de la Fiscalía tras ser imputado por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.
Publicidad
En este mismo lugar está alias Gabriela, mujer de 19 años quien fue capturada en Florencia, Caquetá, con 1.100.000 pesos y dos celulares, uno de ellos se investiga si es el del menor. Sin embargo, durante la audiencia la mujer entregó una inquietante declaración: “Estoy detenida por homicidio, porte de arma y algo con un menor de edad, pero yo estaba allí de pantalla porque me amenazaron".
¿Por qué no había la suficiente seguridad para Miguel Uribe Turbay?
El joven sicario, tras bajarse del Spark, caminó raudo entre las calles del barrio Modelia hasta llegar al parque El Golfito. Eran pasadas las 5 de la tarde. Al llegar a la multitud se camufló entre la misma e incluso tuvo tiempo para preguntarle a una persona que quién era el político que estaba dando el discurso. Luego de verificar la identidad se acercó a no menos de tres metros del precandidato, sacó su arma y la desenfundó cuando Uribe Turbay estaba de espaldas. Al menos uno de los disparos fue en el cráneo. Ahí empezó su huida, mientras que las decenas de ciudadanos gritaban por lo ocurrido y los más cercados al senador intentaban auxiliarlo.
El joven salió por una de las entradas al parque corriendo, pero su velocidad fue mermando tras recibir un disparo en una pierna hasta que cayó en la esquina de la cuadra, donde había un local comercial. Lo que llamó la atención de los investigadores es por qué nadie lo estaba esperando para la fuga y si, quizá, la idea era que el tirador no sobreviviera para evitar cabos sueltos. Sin embargo, en la logística ya habían dejado varios rastros.
Publicidad
Al momento del atentado, Uribe Turbay solo contaba con dos personas de su cuerpo de escoltas, como lo reconoció el propio Augusto Rodríguez. “Reconocemos que ese número de personas de un esquema de protección no es suficiente para la protección de una persona que es precandidata presidencial”, señaló. Es decir, el día del hecho, no estaban cinco de sus escoltas para custodiarlo y esa irregularidad resulta llamativa para los investigadores.
El propio presidente Petro también pidió una investigación sobre las razones por las cuales el senador estaba prácticamente solo en la actividad e incluso el procurador Gregorio Eljachexplicó que hay “unas investigaciones contra los de la policía que configuraban el esquema de seguridad del senador Uribe Turbay, que no estuvieron el día del atentado y que la Policía había empezado una investigación y por poder preferente la trajimos para la Procuraduría, porque policía investigando a policía, preferimos que nosotros lo trajéramos”. Añadió que hay otras conductas “que no se han explicado todavía”.
Y mientras los ya capturados han empezado a “cantar” lo que saben de la logística del atentado, la Fiscalía busca a otros dos alias que han surgido en las pesquisas. Uno es ‘El Costeño’ quien aparece en los videos previos al ataque. El otro es ‘Bayron’ o ‘El Negro’, quien sería otro de los enlaces clave de la logística y quién podría saber quién ordenó el asesinato del senador Uribe Turbay.
CRISTIAN ÁVILA JIMÉNEZ
NOTICIAS CARACOL