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La familia Gnecco y su largo historial judicial: corrupción y nexos con grupos armados ilegales

Luego de que se diera a conocer la orden de captura contra Cielo Gnecco, exprimera dama del Cesar, ha tomado relevancia el historial judicial que ha tenido su familia, entre ellos su hijo Luis Monsalvo Gnecco.

La familia Gnecco y su largo historial judicial: corrupción y nexos con grupos armados ilegales
Foto: Noticias Caracol

La historia de la familia Gnecco está marcada por la violencia, los líos judiciales y la cercanía con grupos armados ilegales, pero aun así siguen siendo protagonistas de la política del Cesar y de La Guajira.

Las polémicas que rodean la historia de este clan familiar las encarnan los descendientes de dos patriarcas: los hermanos Lucas de Jesús Gnecco y Miguel Gnecco Navas.

Miguel fue el padre de Jesualdo Gnecco Oñate, un comerciante conocido en la costa como el ‘Mocho’, quien fue condenado a 29 años de cárcel por ser señalado como el identificador de un homicidio en alianza con la organización criminal las Águilas Negras.

A su vez, Jesualdo era el padre de un reconocido personaje de la costa, Armando de Jesús Gnecco Vega, alias ‘Mandarino’, quien estuvo preso y, actualmente, responde en juicio como determinador del homicidio del exdiputado Efraín Ovalle, ocurrido en febrero de 2012, en La Paz, Cesar. Entre los acusados también figuran el fallecido cantante vallenato Jorge Oñate y su hijo Jorge Luis Oñate Zuleta.

En este expediente, ‘Mandarino’ es señalado como uno de los aliados de la estructura criminal del capo 'Marquitos Figueroa'.

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La historia del otro patriarca, Lucas de Jesús Gnecco Navas, no es menos llamativa. Él se casó con Elvia Cerchar, tía del condenado exgobernador de La Guajira Francisco ‘Kiko’ Gómez.

Producto de esta unión hay cinco hijos, entre ellos Jorge Gnecco Cerchar, quien en los años 80 fue diputado por el Cesar. Según la Fiscalía General de la Nación, compartía rutas de contrabando y negocios de armas con los paramilitares.

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En una entrevista en mayo de 2023, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso reveló que “la casa donde tenemos el centro de operaciones, donde yo llegaba y me quedaba a dormir, nos la facilitó Jorge Gnecco. Que quedaba en el mejor barrio que tiene Valledupar, que se llama Novalito, ahí teníamos la base de operaciones, de ahí salían los urbanos nuestros a ejecutar diferentes acciones sobre las poblaciones del departamento del Cesar”.

Jorge Gnecco Cerchar fue asesinado en el 2001 en medio de la guerra entre los comandantes de la costa Hernán Giraldo y 'Jorge 40'.

Informes del ente investigador aseguran que Marquitos Figueroa fue su jefe de escoltas.

Por parte del segundo hijo de Lucas de Jesús Gnecco Navas y Elvia Cerchar, José Eduardo ‘Pepe’ Gnecco, se convirtió en senador de la República (1998-2002) y fue uno de los firmantes del Pacto de Ralito, bajo el cual varios políticos se comprometieron a respaldar el proyecto paramilitar a cambio de votos.

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El tercer hermano es Lucas Gnecco Cerchar, condenado por cuatro casos distintos en la Corte Suprema de Justicia. Su mayor pena impuesta fue de 24 años de cárcel por celebración indebida de contratos y prevaricato cuando ocupó por segunda vez la gobernación del Cesar. Falleció en 2022.

Su hijo, José Alfredo Gnecco, está siendo investigado por la Corte Suprema de Justicia porque, supuestamente, siendo senador de la República, le habría pagado 150 millones de pesos al abogado Gustavo Moreno -exfiscal extraditado y condenado por el Cartel de la Toga- para que dilatara las investigaciones contra su padre.

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Finalmente, la otra hermana en problemas es Cielo Gnecco Cerchar, casada con el empresario Luis Alberto Monsalvo Ramírez. De aquella unión nació Luis Monsalvo Gnecco, representante a la Cámara y dos veces gobernador del Cesar.

Monsalvo Gnecco completa varias imputaciones de la Fiscalía por presunta corrupción con contratos celebrados durante la pandemia e irregularidades en contratos del Programa de Alimentación Escolar del Cesar. Su mamá enfrenta una orden de captura porque fue acusada por un miembro de las AUC de ordenar el secuestro y posterior asesinato de dos contratistas que se habrían negado a pagar $2.500 millones.

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