El hundimiento de la reforma política que es, sin duda, una gran derrota del Gobierno y del presidente del Senado, Roy Barreras, develó varias cosas.
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La primera es que el Gobierno sabe que es débil en la comisión primera del Senado y por eso ha evitado que sus principales reformas sean proyectos de ley estatutarios, pues, según el reglamento del Congreso, todos los de esa característica deben tramitarse por ahí.
Y es que en la comisión primera del Senado están nada menos que las senadoras Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, así como David Luna y Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical.
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También está Humberto de la Calle, que aunque fue de la Coalición de la Esperanza se ha distanciado mucho del Gobierno, especialmente en los temas de paz total, y por último se encuentra el senador e influenciador Jota Pe Hernández, de la Alianza Verde, pero que es duro crítico del presidente Gustavo Petro.
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En total son seis y con tres que se deslicen de los partidos tradicionales que supuestamente están en la coalición de gobierno, tienen la capacidad de bloquear cualquier iniciativa gubernamental.
¿Coalición del Congreso?
Hace algunas semanas en Código Caracol se señaló que, según fuentes en el Congreso de la República, lo que se conoce como coalición de gobierno en realidad era “coalición del Congreso” y se había conformado para distribuirse las comisiones, las mesas directivas y la elección del contralor en su momento, pero no necesariamente para apoyar a rajatabla los proyectos gubernamentales.
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Los hechos parecen confirmar eso, pues se hundió la reforma política, el Plan Nacional de Desarrollo está saliendo bastante peluqueado y la reforma a la salud, si avanza, será muy distinta a la de la ministra Carolina Corcho.
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Las mismas fuentes del Congreso le aseguran a Código Caracol que, en los últimos días, la procuradora general de la Nación, Margarita Cabello, y el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, han conversado con directivos de los tres partidos tradicionales que se sumaron a la coalición de gobierno, la U, el Conservador y el Liberal, para motivarlos a abandonar dicha coalición y declararse como independientes.
Hay que esperar para ver en qué termina la coalición de gobierno, porque en el Partido Conservador y en la U, por ejemplo, varios están pensando si abandonan el barco.