Programar o no una cirugía estética en tiempos de pandemia debe ser una decisión muy sensata. Los recursos, debido a la emergencia por el coronavirus, en todo sentido son escasos, así que es necesario asesorarse bien y, en ciertos casos, esperar.
El doctor Ricardo Salazar López explica que “si se va a hacer, hay que cumplir con unos protocolos de seguridad muy estrictos que le permitan a la persona a asumir ese riesgo".
Recuerde que cualquier procedimiento implica riesgos, por eso no solo debe escoger bien un profesional sino una institución que le garantice capacidad de respuesta en caso de una complicación. Hoy, y siempre, ¡tenga cuidado con clínicas de garaje!
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“Esto no es económico, tiene un serie de costos, pero estos costos dan seguridad. Otra parte importante: los famosos procedimientos combinados, cuando una persona se va a someter a tres o cuatro procedimientos al mismo tiempo, ya entraña un riesgo bastante alto”, enfatiza Salazar.
El especialista, académico y exdirectivo en la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, expone que la clave está en una adecuada asesoría. Además, que otros procedimientos como láser o inyecciones de rellenos en cara sí podrían realizarse, entre otras, porque no requieren anestesia general y se hacen en el consultorio.
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Sin embargo, invita a hacerse estas preguntas para no caer en manos ni productos equivocados: qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué. “Cuando todo esto se aclare se pueden inyectar eventualmente, pero cada caso es diferente, no se puede generalizar", profundiza.
Si definitivamente la cirugía puede esperar, recuerde que tarde o temprano se podrá realizar: cuando los casos de COVID-19 disminuyan y los recursos disponibles permitan no solo atender las emergencias, sino minimizar el riesgo.
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