En Colombia, la crisis de donación de córnea y otros tejidos está generando una creciente preocupación en la comunidad médica y entre los pacientes. Más de 1.000 personas se encuentran actualmente en lista de espera para recibir un trasplante de este tejido, uno de los más demandados en el país. El Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación (IDCBIS) ha señalado la falta de donaciones como una causa principal de este déficit crítico.
Lo que dicen los pacientes que necesitan el trasplante de córnea
Estefanía Ariza, quien ha estado en lista de espera durante 9 años para recibir un trasplante de córnea, describe su experiencia como un largo proceso de resiliencia. Ariza sufrió un hydrops, una ruptura de la córnea, y fue diagnosticada con queratocono avanzado, lo que la llevó a buscar una solución por su cuenta. Asegura que su vida se detuvo durante este tiempo: "Prácticamente no tenías visión, no pude trabajar ni estudiar. Tuve que parar toda mi vida".
Gracias a una donación de tejido, Estefanía, ahora de 29 años, puede compartir su testimonio. Ella destaca cómo la donación cambió drásticamente su vida, permitiéndole conseguir un empleo estable y mejorar su visión, aunque el proceso de adaptación sigue en curso.
Lo que dicen los expertos sobre el trasplante de córnea
A pesar de estos casos positivos, la situación sigue siendo alarmante. Bernardo Camacho, director del IDCBIS, señala que la falta de donantes no se debe a limitaciones tecnológicas, sino a una falta de conciencia pública sobre la importancia de la donación de órganos. "La razón fundamental no es tecnológica ni de capacidades, sino de conciencia en la población para que comprenda que en vida se puede manifestar la voluntad de ser donante", afirma Camacho.
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Actualmente, Colombia no alcanza a donar más de 100 córneas al año, lo que agrava la situación para pacientes con queratocono, en su mayoría jóvenes que podrían perder la vista si no se reemplaza el tejido afectado. Camacho añade que los tejidos como las córneas se obtienen de pacientes que fallecen de causas específicas, como problemas cardíacos, en un corto período tras su deceso.
En contraste, la donación de piel es más estable, aunque también presenta limitaciones. El IDCBIS cuenta con 70.000 centímetros cuadrados de piel, suficientes para atender a cerca de 120 pacientes, principalmente aquellos con quemaduras graves. Camacho resalta que la donación de piel cumple funciones cruciales, como evitar infecciones, la pérdida de líquidos y electrolitos, y favorecer la regeneración de la piel.
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Para mejorar esta situación crítica, el Instituto Nacional de Salud invita a la ciudadanía a manifestar su voluntad de ser donantes a través de su página web. Con esta acción, se podría ayudar a mejorar la calidad de vida de cientos de pacientes que esperan por un órgano para seguir viviendo.