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¿Es mejor hacer ejercicio en la mañana o en la tarde? Vea lo que dicen expertos

Hay opiniones divididas respecto a cuál es el mejor horario para hacer ejercicio. Sin embargo, todo depende de factores como el objetivo que se persigue, el ritmo biológico de cada persona y sus preferencias.

Hacer ejercicio ayuda a reducir el estrés
Hacer ejercicio ayuda a reducir el estrés
Foto de William Choquette, Pexels

La actividad física es beneficiosa para la salud, teniendo en cuenta que ayuda a prevenir y tratar diversas enfermedades, como obesidad, diabetes y cáncer. Sin embargo, muchas personas se preguntan cuál es el mejor momento del día para hacer ejercicio y si hay alguna diferencia entre hacerlo en la mañana o en la tarde.

¿Es mejor hacer ejercicio en la mañana o en la tarde?

Hacer ejercicio es bueno para la salud
Hacer ejercicio es bueno para la salud -
Foto de Victor Freitas, Pexels

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La respuesta no es sencilla, pues las opiniones de expertos son divididas y todo depende de varios factores como el tipo de ejercicio, el objetivo que se persigue, el ritmo biológico de cada persona y sus preferencias.

No obstante, algunos estudios científicos han encontrado algunas ventajas y desventajas de hacer ejercicio en uno u otro momento del día.

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Ventajas de hacer ejercicio en la mañana


Ayuda a perder peso: algunas investigaciones han demostrado que hacer ejercicio en ayunas puede aumentar la quema de grasa y reducir el apetito durante el día.

Mejora el ánimo: hacer ejercicio por la mañana libera endorfinas, sustancias que producen una sensación de bienestar y felicidad. Además, puede mejorar la autoestima y la confianza al cumplir con una meta diaria.

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Favorece la rutina: facilita la creación de un hábito saludable, ya que se evitan las distracciones y los imprevistos que pueden surgir durante el día. Así, se asegura la realización del ejercicio y se evitan las excusas.

Desventajas de hacer ejercicio en la mañana


Requiere más esfuerzo: hacer ejercicio por la mañana puede ser más difícil para algunas personas, ya que el cuerpo está más frío, menos hidratado y con poca energía. Por eso, se recomienda hacer un buen calentamiento, beber agua y comer algo ligero antes de empezar.

Aumenta el riesgo de lesiones: puede implicar un mayor riesgo de sufrir lesiones musculares o articulares, esto debido a que el cuerpo no está tan flexible ni preparado como en otros momentos del día.

Por eso, se aconseja hacer ejercicios de baja o media intensidad, y evitar los de alta intensidad o impacto.

Puede afectar el sueño: hacer ejercicio por la mañana puede alterar el ciclo de sueño de algunas personas, especialmente si se hace muy temprano o si se acuesta muy tarde.

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Es vital respetar las horas de descanso y adaptar el horario del ejercicio al ritmo circadiano de cada persona.

Ventajas de hacer ejercicio en la tarde


Mejora el rendimiento: hacer ejercicio en la tarde mejora el rendimiento físico, teniendo en cuenta que el cuerpo está más caliente, hidratado y con mayor energía. Además, los niveles de hormonas como la testosterona y el cortisol son más altos, lo que favorece la fuerza y la resistencia.

Reduce el estrés: el ejercicio libera endorfinas y otros neurotransmisores que relajan el cuerpo y la mente. Además, puede ayudar a desconectar de los problemas y a mejorar el estado de ánimo.

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Aumenta la masa muscular: hacer ejercicio en la tarde puede aumentar la masa muscular, ya que el cuerpo está más receptivo a la síntesis de proteínas y al crecimiento de las fibras musculares. Además, se puede aprovechar el pico de testosterona, una hormona que estimula la hipertrofia muscular.

Desventajas de hacer ejercicio en la noche


Dificulta la rutina: hacer ejercicio en la tarde dificulta la creación de un hábito saludable, ya que se pueden presentar más obstáculos y distracciones. Por ejemplo, el cansancio, el trabajo, la familia, los amigos o la pereza.

Interfiere con el sueño: hacer ejercicio eleva la temperatura corporal, el ritmo cardiaco y la actividad cerebral, lo que puede retrasar la conciliación del sueño y disminuir su calidad.

Se recomienda evitar hacer ejercicio al menos tres horas antes de acostarse.

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Aumenta el apetito: el cuerpo demanda más nutrientes para recuperarse del esfuerzo. Recuerde comer algo saludable después de hacer ejercicio y evitar los alimentos procesados, azucarados o grasos.

En conclusión, no hay un momento ideal para hacer ejercicio, sino que depende de las características y preferencias de cada persona. Lo importante es practicarlo de forma regular, adaptándolo a las necesidades y objetivos de cada uno y siguiendo las recomendaciones de los expertos.