El personal de salud sigue haciendo frente a la pandemia del COVID-19. Noticias Caracol conoció las historias de la cuarentena que están pasando los paramédicos. Ellos deben combatir la enfermedad lejos de sus familias, aislados y después de haber abandonado sus vidas.
Tal es el caso de Danilo Forero, enfermero paramédico de la Subred de Centro Oriente de Bogot´´a. Él habló sobre la soledad que siente después de terminar sus labores cotidianas.
“Debo concentrarme en salvar la vida del paciente. Ya, en otro momento, siento soledad cuando llego a casa. Uno empieza a deprimirse. Me hace falta mi familia, mis nietos, siento depresión. Pero ante Dios estoy cumpliendo y para adelante”, dijo el paramédico.
Él ha pasado gran parte de su vida recorriendo las calles en una ambulancia. Antes, con su trabajo lograba salvar la mayoría de vidas, pero hoy tiene que ver a muchos pacientes que mueren antes de legar al hospital.
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Su familia viajó hasta Barranquilla para no contagiarse, ahora él está solo. “La única forma de comunicarme con ellos es mediante una videollamada”, aseguró el hombre.
Además de la tristeza diaria, también enfrenta el miedo de contagiarse de COVID-19. “Todos los días me levanto con angustia de presentar síntomas de esta enfermedad. También de que mi familia se enferme”, cuenta.
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En la actual coyuntura, el día a día de un paramédico está lleno de pasión por el oficio y entrega total por la vida de los contagiados. Ellos muestran gallardía, pero debajo de los uniformes hay seres humanos que lloran, sienten y aman.