Niños con cáncer en Colombia: cuando la alta probabilidad de curación no es suficiente para salvarse

Mientras unos ven cómo, entre trámites y negligencias, se acaba la esperanza de sobrevivir, otros encuentran una segunda oportunidad.

Luces y sombras de una misma enfermedad que la desigualdad se encarga de castigar.

Una de esas historias es la de Ana Luisa y Sebastián, que dejaron en Meta sus pertenencias, para viajar a Bogotá en busca de una solución para Ana Sofía, la más pequeña de sus siete hijos, que fue diagnosticada con cáncer de hueso.

Sus familiares denuncian problemas en la atención: primero les dijeron que eso era pasajero, cuando ya no podía caminar la trasladaron de Mesetas a Granada, de allí a Villavicencio, pero luego la devolvieron a Granada y remitieron otra vez a Villavicencio. De ahí por fin llegó a Bogotá.

En estos constantes viajes pasaron siete meses que, aunque parecen pocos, fueron determinantes para el diagnóstico de Ana Sofía.  

Lo peor de todo es que, pese a estar en Bogotá, las trabas administrativas siguen siendo un obstáculo difícil de esquivar.

“El cáncer infantil es una urgencia médica, en los niños no deben mediar autorizaciones o demoras para hacer todo lo que se requiera para confirmar el diagnóstico del menor (…) el acceso a un tratamiento se debe dar de manera inmediata”, asegura Yolima Méndez, presidente del Observatorio de Cáncer Infantil.

Sin embargo, su opinión, respaldada por una ley de cáncer infantil en el país, se aleja de realidades como la de Ana Sofía.  

Según el observatorio, estas son las EPS que representan un riesgo para niños con cáncer.

Existen otras entidades que brindan una mejor atención.

Quienes tienen la fortuna de pertenecer a una buena aseguradora ganan porque tienen tasas de sobrevida del 80%, mientras que el promedio nacional es del 50%.

Ese es el caso de Gabriela, quien ha recibido una atención integral.

Ana Sofía y Gabriela, dos caras del cáncer en Colombia.

Vea la primera parte de este informe especial:

Dos caras del cáncer en Colombia: de la interminable tramitología a...