Así se ven los pulmones de un joven contagiado con coronavirus COVID-19

Contrario a lo que algunos todavía pueden creer, la edad no es garantía ciento por ciento de protección frente a la infección del nuevo coronavirus.“Está extensamente retratado el sesgo que el COVID-19 tiene por unos grupos de riesgo especiales, la población de adultos mayores o las personas con enfermedades de base. Pero eso no significa que los jóvenes no tengan riesgo de enfermar y enfermar gravemente”, dice el infectólogo Edwin Silva.Añade que “una de las cosas más dramáticas que tenemos que ver en las unidades de cuidado intensivo es precisamente personas de 20, 30, 40 años. Ver personas jóvenes luchando por su vida en esta epidemia afecta la moral de la fuerza de trabajo”.Aunque los casos graves son mucho menores en jóvenes y dependen de múltiples factores, aun no hay forma de saber a ciencia cierta quién va a ser el que se agrave.“Uno se pregunta, cuando ve un paciente joven luchando por su vida, dónde estuvo metido, cuál fue la dosis infecciosa que recibió. En esto es importante recordar: evitar lugares cerrados, conglomerados y donde tenemos contactos cercanos”, sostiene Silva y explica que “esos tres elementos en un espacio físico son la tormenta perfecta para contagiarnos”.El experto también afirma que, debido a su mayor movilidad, los jóvenes juegan un papel decisivo en la dinámica de contagios, pues tienen más contacto con otras personas sea por trabajo u otras razones. “Tiene más riesgo de llevar la enfermedad al núcleo de su familia”, dice.¡Todos somos susceptibles, todos debemos protegernos! Los jóvenes pueden cambiar el curso de esta pandemia.Vea, además: