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Noticias Caracol SÉPTIMO DÍA Drogado y golpeado tras salir de una discoteca en Medellín: preocupante modalidad de robo

Drogado y golpeado tras salir de una discoteca en Medellín: preocupante modalidad de robo

Un joven paisa denuncia que un conductor lo drogó, lo golpeó y lo despojó de sus pertenencias mientras recorría la ciudad durante más de tres horas. El caso revela una preocupante modalidad de robo.

Joven denuncia agresión y robo tras salir de rumba en El Poblado
Joven denuncia agresión y robo tras salir de rumba en El Poblado
Foto: Séptimo Día

Lo que comenzó como una noche de festejo por la victoria en un torneo de fútbol terminó en una pesadilla para Juan José Agudelo, un joven de 21 años que fue víctima de robo, agresión física y posible intoxicación con una sustancia química en Medellín. El hecho ocurrió el pasado 8 de junio, en el exclusivo sector de El Poblado, cuando el joven salía de una discoteca en Provenza. Séptimo Día investigó.

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Me daría susto volver a salir solo”, confesó Juan José, visiblemente afectado por el trauma que le dejó el ataque. El joven relató que fue abordado por un taxista que le ofreció llevarlo por un precio muy bajo y le pidió que lo invitara a una bebida. Aunque inicialmente se negó, terminó aceptando la propuesta.

El inicio del engaño

Cerca de las 3 de la madrugada, Juan José se encontraba buscando a sus amigos para regresar a su casa en Rionegro. Fue entonces cuando el conductor del taxi lo interceptó.

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“El taxi me pita, me dice 'Hey, parcero, ¿para dónde vas? Yo lo llevo’. Yo le dije que no, que no necesitaba el taxi, que yo iba para acá cerquita. Me insistió, ‘Parce, ¿para dónde va?’ Ya le dije el nombre a la de la discoteca a la que yo iba. Él me dijo, ‘No, hágale, yo lo llevo por 6, 7 pesos’”, recordó.

El joven accedió y subió al vehículo. Poco después, el conductor le pidió que lo invitara a una bebida. Juan José sacó 20.000 pesos y le dijo que comprara lo que quisiera. Al regresar, el taxista le entregó una cerveza que, según el joven, tenía un sabor extraño.

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“Me pareció muy raro porque la cerveza no me pasaba de la boca, o sea, se me quedaba acá”, relató. Fue el primer indicio de que algo no estaba bien.

Pérdida de conciencia y agresión

Mientras se acercaban a la discoteca donde estaban sus amigos, Juan José intentó comunicarse con ellos. “Yo les dije a mi amigo, ‘Oye, ya llegué, estoy afuera’. Ya después de eso, él me dijo, ‘No, lo voy a dejar por adelante para que ya entre ahí de una’. Y ya en un abrir y cerrar de ojos yo veo que ya no estamos como por acá cerquita…”, narró.

En ese momento, el joven intentó bajarse del taxi, pero el conductor lo agredió. “Me le fui a bajar del carro, él me cogió el brazo y me pegó dos puños acá en la cara. Ya yo pues realmente yo tengo conciencia hasta ahí”, afirmó.

Durante las siguientes tres horas y media, Juan José estuvo dentro del taxi, inconsciente o semiconsciente. Gracias a que compartió su ubicación con sus amigos, ellos pudieron rastrear el recorrido del vehículo.

Según el registro de sus amigos, el taxi recorrió gran parte de Medellín. Salieron del oriente en El Poblado hacia el sur, pasando por Envigado. Luego se dirigieron al occidente, cerca del estadio, y finalmente terminaron en el centro, en una zona de tolerancia cerca de la plaza de Botero.

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“Ahí en el centro como una tienda de celulares que funcionan las 24 horas y al lado también hay una joyería. Hasta yo lo acompañé a vender mi celular, me robaron el celular, la billetera, el reloj, los zapatos, me intentaron quitar las aretas porque están torcidas. Me quité la cadena, me la escondí ya por eso el man me comenzó a pegar”, relató.

El rescate y el diagnóstico médico

La situación se tornó aún más crítica cuando Juan José fue abandonado en vía pública. Un vigilante lo encontró golpeado y desorientado. “Yo tuve como un minuto de lucidez que le puede dar el número de mi papá. Apenas le doy el número de mi papá, yo me desmayo. Yo ya despierto al otro día a las 11 de la noche en un hospital, muy golpeado con la nariz torcida, me cogieron puntos”, contó.

Los médicos encontraron en su cuerpo rastros de una sustancia que podría ser escopolamina, utilizada comúnmente en robos por sumisión química. “Me salió que yo tenía una sustancia en el cuerpo, llegaron a la suposición que podría ser escopolamina”, agregó

Un caso aun sin justicia

Aunque Juan José recuerda la apariencia del agresor, “El taxista es un gordito morenito, alrededor de 40 años”, hasta el momento no se han reportado capturas. La denuncia está en curso, pero el caso refleja una problemática que preocupa a las autoridades y a la ciudadanía.

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Según cifras de la Policía Nacional, en los últimos 10 años se han registrado 21.000 casos de robo mediante sustancias químicas en 346 municipios del país. Esto equivale a un promedio de seis personas hurtadas al día con burundanga.

Los departamentos más afectados son Cundinamarca, Antioquia y Valle del Cauca. Solo en Bogotá, entre 2024 y el primer semestre de 2025, se reportaron 848 casos. Las localidades más golpeadas son Chapinero, Teusaquillo, Usaquén y Kennedy, todas con zonas rosas donde el ruido y la distracción facilitan el accionar de los delincuentes.

Turismo sexual y vulnerabilidad

En Medellín, el turismo sexual ha sido señalado como un factor que agrava esta problemática. Víctimas, criminales y autoridades coinciden en que los extranjeros son blanco frecuente de estas prácticas, especialmente en zonas de rumba y entretenimiento nocturno.

Los robos por sumisión química suelen estar relacionados con el consumo de alcohol y la vida nocturna. Sin embargo, también pueden ocurrir en restaurantes, vehículos, espacios públicos masivos o incluso en una simple interacción callejera.

El caso de Juan José Agudelo no es aislado. Es un reflejo de una modalidad de robo que se ha sofisticado y que aprovecha la vulnerabilidad de las personas en momentos de celebración o distracción. La falta de justicia y la impunidad que rodea estos hechos agravan el panorama.

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“Realmente, pues me dejé convencer. En mis pensamientos yo dije, pues si es más fácil que me roben caminando a que me roben en un taxi”, dijo el joven.