El presidente de Colombia, Gustavo Petro, llegó tarde una vez más. En esta ocasión, el mandatario arribó con dos horas y media de retraso a una ceremonia de ascenso de suboficiales de la Policía en Sibaté, al sur de Bogotá. Las familias de los uniformados le reclamaron por su impuntualidad.
Desde las 6:00 de la mañana, familiares de suboficiales de la Policía llegaron a la escuela Gonzalo Jiménez de Quesada para acompañarlos en la ceremonia de ascenso, programada para las 11:00 de la mañana. Sin embargo, el evento inició con dos horas y media de retraso, tiempo que tardó en llegar el presidente Gustavo Petro, lo que generó molestia entre algunos asistentes.
Por eso, al inicio del discurso, el presidente Gustavo Petro justificó su llegada tarde.
“Como los hice esperar, no voy a hablar mucho, dos hechos que lamentablemente darán mucho de qué hablar, en donde en cierta forma me jugaré buena parte de la existencia del Gobierno, nos citaron esta mañana a reuniones urgentes y por eso llegamos algo retardados”, expresó el mandatario.
Luego de las explicaciones, la ceremonia inició con el ascenso póstumo al patrullero Andrés Idarraga, asesinado en mayo de este año mientras prestaba sus servicios en Tibú, Norte de Santander. El reconocimiento lo recibieron sus familiares.
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En total, 13.376 suboficiales de la Policía ascendieron en todo el país. Adicionalmente, el presidente anunció la apertura de nuevos cupos para el próximo año.
“Se han presentado 33.000 patrulleros para el curso de ascenso y vamos a dar la autorización para que, de ellos, 12.000 asciendan a subintendentes, es un dato que va a ayudar a a mejorar la vida de los policías”, dijo el mandatario.
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El jefe de Estado señaló que esto hace parte del proceso de fortalecimiento de la Policía, que debe priorizar sus tareas en el cuidado de la gente.
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