¿Segunda línea del metro de Bogotá está enredada? Denuncian conflicto de intereses en licitación

Una controversia se ha desatado por cuenta de la segunda línea del metro de Bogotá, luego de que desde el Concejo se dieran a conocer presuntas irregularidades en las firmas precalificadas para participar en la licitación.

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Daniel Briceño, concejal de Bogotá, advirtió de un presunto conflicto de intereses en el proyecto de la segunda línea del metro de Bogotá.
“Estamos hablando de la licitación más grande en estos momentos del Estado colombiano, 17,7 billones de pesos para hacer la segunda línea del metro de Bogotá, pero que hoy está totalmente paralizada por dos problemas: uno de estos es un conflicto de interés entre tres de los cuatro proponentes precalificados, la precalificación es un proceso previo a la licitación que es donde se mira si ellos tienen o no tienen conflictos de intereses y otras cosas. Metro dijo que no había ningún tipo de conflicto de interés, pero nosotros encontramos una denuncia”, señala el concejal.

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De acuerdo con el cabildante, tres de los cuatro proponentes están controlados por una misma empresa estatal en China y la empresa Metro había negado varias veces un conflicto de intereses, sin embargo, a finales de 2023 dijeron “vamos a analizar” y “esto ha generado que haya un retraso en la obra”. Según dice, en el SECOP afirmaron que “va a haber publicación del adjudicatario entre finales de agosto e inicios de septiembre en el mejor de los escenarios”.

Por su parte, el gerente del Metro de Bogotá, Leonidas Narváez, indicó que el “comité evaluador emitió su estudio y este fue no objetado por la banca multilateral. Al obtener esta no objeción, se continuó la licitación con estas firmas precalificadas, licitación ya real de presentación de la propuesta técnica y económica para la construcción de la segunda línea. Estamos en ese proceso. Sin embargo, están revisando las denuncias de posibles conflictos de interés y “en estos primeros meses del año tenemos que tomar una determinación”.

“Me alegra que comiencen a aceptar que el problema existe, porque durante todo el año pasado lo que hicieron fue negarlo”, subrayó el concejal Briceño.