Para la DEA, Luis Eduardo Carvajal estaría detrás de la inclusión de nombres como el de Milton Polivio Rosero, narcotraficante pedido en extradición.
Entre quienes buscaron y se beneficiaron de los favores de alias ‘Rambo’ está Milton Polivio Rosero Mena, presunto capo del narcotráfico capturado y pedido en extradición. Sin embargo, gracias al exjefe guerrillero, Rosero aparece como desmovilizado en la zona veredal de la variante en Tumaco.
Por casos como este, Estados Unidos también pidió en extradición a alias ‘Rambo’ por obstrucción a la justicia.
Este es solo uno de los ocho nombres que Estados Unidos, a través de una carta de octubre pasado, expuso como colados en el proceso de paz y que para la justicia de ese país estarían entre los mayores narcotraficantes del mundo, que habrían pagado hasta cinco mil millones de pesos por ingresar a las listas de las FARC.
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Los otros supuestos capos incluidos en la lista de estados unidos son Olindo Perlaza Caicedo, alias ‘Olindillo’, cuya orden de captura estaba frenada por su sometimiento a la JEP, Álver Pineda Mosquera, alias ‘Mono’; José Limber Valencia Caicedo, Washington Perlaza Orobio y Juan Carlos García Maya.
Aunque la DEA denunció ocho casos, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz aseguró que si bien hay colados, dos de los mencionados -Diego Alberto González Castillo y José Geidin Castro Chilambo, sí son excombatientes de las FARC.
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"Serían dos casos iguales a los de Jesús Santrich, porque habrían cometido el delito de narcotráfico después de haber firmado los acuerdos de paz. En este momento está en verificación por parte de la JEP", señaló el comisionado de Paz, Miguel Ceballos.
Además de estos casos, la JEP ha rechazado 43 de las 58 solicitudes de no extradición que han llegado a ese tribunal.
Entre ellas las de Fabio Simón Younes Arboleda y Armando Gómez España, capturados junto a Jesús Santrich, por supuesta conspiración para enviar cocaína a Estados Unidos, delito que no fue considerado por la JEP como relacionado con el conflicto.
Como consecuencia de la expulsión de la JEP, las órdenes de captura con fines de extradición se reactivan para que la Corte Suprema emita un concepto que debe llegar a manos del presidente de la república, quien tiene la decisión final frente a la extradición.
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